El fulgor de las ultimas horas de luz teñia las tristes hojas otoñales de vistosos colores. Los arboles, cansados de su existencia, se difuminaban a su alrededor, dejando pasar a duras penas el aroma que manaba de la senda. No hacia mucho frio, pese a que el sol libraba una batalla perdida por caldear el ambiente.
A un lado del camino, protegido por retorcidos robles, se distinguia un pequeño rio.
Al acercarse al agua, el frio espectral que ascendia de la cristalina superficie le helo los huesos. Sintio un escalofrio. Queria apartarse de alli y volver a la senda, pero habia algo que se lo impedia.
Una melodia suave, calida, en contraste con el ambiente, descendia desde arriba obligandole a escuchar...
Una sonrisa se dibujo en su cara...
Al fin lo comprendio:
Habia vuelto a casa...
"Sólo como fenómeno estético, como objeto de contemplación o reconstrucción artística, la existencia y el mundo parecen justificarse" (Friedrich Nietzsche)
2 comentarios:
Estamos sembrados con el blog,eh?jajaja y lo digo por los dos de verdad!!Qué lástima, con lo que prometíamos...
Métete al msn que estoy harta de estudiar impuestos!!!;)
Que buena época el otoño. Me encanta esa gama de colores amarillos, ocres y rojizos. Y que buena época para refocilar en los graneros. Saludos de mis puercos
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